¿Qué supone emprender tu propio negocio? ¿Cuáles son los pasos necesarios para convertirse en un emprendedor de éxito sin arruinarte en el intento? ¿Cuáles son los riesgos reales a la hora de comenzar tu propia aventura empresarial?
Hay tantos caminos para ser emprendedor como tipos de emprendedores. Por ejemplo, el propietaro de una empresa de mensajería no seguiría exactamente los mismos pasos que una empresa de reformas. Sin embargo, existen algunos puntos en común que todos necesitarían tomar.
¿Qué significa ser un emprendedor?
Emprendedor y emprendimiento son dos de las palabras que más se repiten cuando hablamos de una empresa de nueva creación. Hablamos de emprendedores y a todos nos viene la imagen de una persona que empieza un negocio de cualquier tipo: restaurantes, concesionarios, consultas psicológicas, zapaterías… todos ellos serían considerados emprendedores.
¿Pero qué es lo que define realmente a un emprendedor? En que los emprendedores asumen riesgos con el objetivo de obtener ganancias financieras. Si bien ganar dinero no es la única motivación de muchos emprendedores, asumir riesgos (normalmente en forma de inversiones financieras) es algo inherente a cualquier persona que esté dispuesta a emprender.
Los empresarios también buscan construir un proyecto duradero. Toman los pasos necesarios para crear un negocio en el que, llegado el momento, les permita seguir generando ingresos incluso cuando ellos no trabajan. Es decir, el propietario de una cafetería no solo ganaría dinero cuando atiende a los clientes, sino que también generaría ingresos cuando está recogiendo a sus hijos del colegio.
¿Cuál es la diferencia entre autónomo y emprendedor?
Todavía hoy muchas personas confunden ambos términos, ya que en un mundo tan conectado digitalmente, cualquiera puede formarse en línea y empezar a trabajar desde casa como autónomo. De este modo, aceptan proyectos conforme les llegan y trabajan en sus propios términos. Generalmente pueden ser redactores, diseñadores gráficos o consultores de algún tipo.
En ocasiones, los autónomos se parecen a los emprendedores, con la diferencia de que son los emprendedores quienes construyen algo que llegado el momento sea capaz de generar ingresos incluso cuando ellos se dedican a otra cosa. Aunque son términos ambiguos, por definición, un autónomo no es un emprendedor.
Cómo emprender con éxito
Encuentra un nicho o industria
Para empezar un nuevo negocio lo principal es encontrar un nicho de mercado específico. Si estás pensando en hacerte emprendedor, seguramente elegir la industria en la que participar sea una de las primeras cuestiones que atraviesen tu mente. En muchas ocasiones, tu nicho puede ser algo en lo que tengas años de experiencia, pero para tener años de éxito, antes necesitas amar lo que haces.
Para la mayoría de emprendedores, el dinero no es un motivador lo suficientemente atractivo como para mantenerte trabajando más de setenta horas a la semana. Para ser emprendedor, hace falta más que dinero para sentirse motivado: necesitas un propósito.
Investiga tu mercado
Necesitas conocer el mercado disponible y encontrar una forma de alinear el área de demanda con la necesidad.
Es decir, que si por ejemplo piensas en abrir una pizzeria, quizá debas preguntarte si hay otros restaurantes similares que ya estén teniendo éxito, qué alternativas tienen los consumidores, si los clientes pueden permitirse los precios o si les gustan las pizzas. Tener claros este tipo de puntos puede marcar la mayor diferencia entre el éxito y el fracaso a largo plazo.
Consigue financiación para impulsar tu proyecto
Muchos emprendedores empiezan con la mentalidad de una corporativa norteamericana de medio nivel, pero este tipo de organizaciones disponen de algunas ventajas que casi nunca están disponibles en las empresas de nueva creación. En ese tipo de empresas, el asistente pues tener un asistente, pero cuando se trata de emprender: prepárate para hacerlo tú mismo. Si bien en las empresas tradicionales, el enfoque puede ser el de «haz tu trabajo», en el mundo de los emprendedores el lema es «haz lo que haya que hacer».
La forma más rápida de que fracase un negocio es que se quede sin dinero. Si no tienes suficiente capital para empezar a operar, lo mejor es asegurarse de conseguirlo antes de empezar. Según Credy, la regla de oro en este caso suele ser decantarse por un préstamo de alguna entidad financiera. Hoy en día muchas entidades ofrecen préstamos rápidos, seguros y flexibles con muy buenas condiciones de contratación. Puedes formalizar tu préstamo en tu banco de confianza, o solicitar financiación mediante préstamos en 10 minutos en portales en línea.
Escala tu negocio de manera lenta pero constante
Muchos aspirantes a emprendedores creen que un crecimiento rápido y continuo es sinónimo de éxito. Sin embargo, la realidad es que la mayoría de empresas más rentables se construyen a lo largo de años (e incluso décadas), lentamente, con dedicación y con esfuerzo.
Cualquier emprendedor experimentado saben que construir lentamente consiste en empezar con una venta y en seguir avanzando sin prisas. Esto es clave para el proceso de aprendizaje, para ser capaces de realizar los ajustes necesarios antes de estar lo suficientemente capacitados. Solamente el tiempo le da a los emprendedores la oportunidad de enfrentarse a situaciones nuevas que de ningún otro modo podrían afrontar con ningún título de educación reglada.
Sin embargo, Internet ha abierto nuevas posibilidades, haciendo que generar conocimiento sobre tu negocio sea posible en mucho menos tiempo. Por ejemplo, si quieres mejorar el posicionamiento web de tu negocio, puedes recurrir a empresas como NeoAttack, la mejor agencia SEO de España, para que te ayuden a mejorar la visibilidad y alcance de tu empresa mediante servicios SEO para que más gente pueda conocer tu oferta de valor en menos tiempo.
¿Qué riesgos implica emprender?
Debes saberlo dede ya: convertirse en emprendedor nunca es tarea sencilla, pero tampoco es tan improbable como mucha gente piensa. Sí, tendrás que dedicar largos días, fines de semana de trabajo y lidiar con un amplio abanico de incógnitas a las que la mayoría de las personas renuncian antes de empezar.
El riesgo suele ser la principal razón por la que muchas personas abandonan sus emprendimientos, pero piénsalo de este modo: cuando eres empleado solamente dispones de una sola fuente de ganancias, mientras que si eres emprendedor, tendrás una gran variedad de flujos de ingresos. Si despiden a empleado pierde su sueldo, pero si un emprendedor pierde un cliente, tendrá otros muchos. Si lo haces bien, a largo plazo ser emprendedor es de las opciones más seguras y estables que existen.