Lo que hace a un líder grande hace a un amigo grande.
Nadie quiere pensar en su vida como un negocio que necesita ser gestionado, pero muchas de las técnicas de liderazgo pueden aplicarse a nuestra vida diaria fuera del trabajo.
Existen diferentes ámbitos donde el liderazgo es vital: en el ámbito social, en el ámbito empresarial, en el mundo de los deportes o incluso en la familia. Conoce cómo puedes convertire en el ejemplo de persona a la que todos seguirán y respetarán como el mejor líder que han conocido.
Cómo ser un líder social
No tomes, da
Es posible que en nuestras mentes busquemos ganar crédito y reconocimiento como si esto fuera lo más importante. La gente juzgará tu caracter en función a las decisiones que tomes.
Cuando algo bueno ocurra en tu grupo de amigos, déjale claro tu reconocimiento. Cómo le parezcas a desconocidos poco importa, pero tus amigos apreciarán y conocerán tu generosidad. Cuando un buen amigo consiga algun objetivo en la vida, olvídate de ti un momento, y no dudes en felicitar y reconocer su esfuerzo.
Haciendo esto, consigues dos cosas. La primera, haces sentir a alguien importante porque lo estás alabando. Aunque a mucha gente le hace sentir avergonzado por los cumplidos, en realidad, a todo el mundo le gustan. Harás a tu amigo feliz contándole a otros acerca de sus logros, y quizá incluso ayudes a hacerlos crecer. La segunda cosa es que te conviertes en un ejemplo. Cuando consigas algo grande, ellos también recordarán tus acciones y, probablemente, las repitan.
Muéstrate fuerte en los momentos difíciles
Demostrando quién eres realmente en las situaciones complicadas, para bien o para mal. Las mejores cualidades de los líderes nacen en estos momenos y tienes una estupenda oportunidad para forjar lazos fuertes y duraderos con tus amigos cuando ocurran cosas malas.
Afronta las buenas decisiones y evita la deliberación
Mucha gente se entretiene mucho tiempo alrededor de la decisión, intentando llegar al consenso preguntándole a las otras personas qué es lo que quieren. Los líderes deciden. Por supuesto, debes tener en cuenta las opiniones y los pensamientos de los demás, pero deliberar sin fin puede ser la peor de las opciones. Cuando los grandes líderes quieren evitar perder el tiempo, proponen una solución y ayudan a que todos la sientan como propia.
Sé tu mismo
Todo suele ser más fácil de decir que de hacer, incluso ser uno mismo.
Permitir a la gente conocernos de manera honesta y dejarles ver nuestras partes más oscuras puede ser algo que asusta.
Cuando las personas te conocen de verdad, y tu honestidad queda por encima del deseo de ocultar algo, ganarás libertad, pero también serás objetivo de muchas críticas.
Míralo de esa manera: a ti no te gusta todo el mundo, y a todo el mundo no le puedes gustar tu. De igual manera que no puedes cambiar cómo se sienten otros, tampoco debe preocuparte la crítica de los desconocidos.
Los grandes líderes superan esta vulnerabilidad para sacar a la luz las más locas ideas de su cabeza y compartirlas con el mundo. Algunas de esas locas ideas se convierten en cosas que ahora todos conocemos y nos encantan.
Aplica esto socialmente con grupos de amigos. Puedes pasar tiempo con una gran variedad de personas y disfrutar con ellas hasta cierto punto, pero las grandes amistades existen porque hay personas afines destinadas a encontarse.
Es dificil encontrar a alguien en quien confiar ciégamente si ocultas quién eres de verdad. La honestidad absoluta es posible que te asuste, pero los mejores líderes la usan para convencer a otros de que realmente son buenos. No necesitan decirlo, sino demostrarlo a través de quiénes son. Cuando hagas lo mismo en tus relaciones personales, es posible que creas que te estás exponiendo a una debilidad, puede ser, pero reforzarás otros aspectos de tu personalidad.
Expresa lo que quieres siendo quién eres
No puedes obligar a nadie a cambiar, pero puedes eregirte como un gran ejemplo de lo que hay que ser. Cuando no te guste un comportamiento, deja clara tu oposición a él evitando de cualquier modo repetirlo tú.
Si un amigo hace algo que te hace daño, no tomes represalias. En su lugar, haz de ti un modelo a seguir, ofreciendo un ejemplo de respeto, y tratando de solucionar el problema de una manera diplomática. Los buenos amigos aprenderán de esto y mucha gente adoptará tu ejemplo.
Cómo ser un líder profesional
Para ganar respeto es importante transmitir la sensación de que sabes lo que haces. La gente te respetará y te escuchará si te reconocen como a alguien con un gran conocimiento que puedas demostrar ante ellos y usar en su beneficio.
Conviértete en un modelo a seguir
- Habla sobre tu experiencia. Sin presumir, haz entender a los demás durante cuanto tiempo has estado ganando experiencia profesional y a cuántos contratiempos has tenido que enfrentarte durante ese tiempo.
- Actúa de manera profesional. Incluso aunque seas el jefe, deberías seguir siendo cordial y respetuoso con todos los que te rodean. Además, también deberías adoptar unos estándares básicos de profesionalidad, como lo son vestir apropiadamente, llegar a las reuniones a tiempo y comunicarte y expresarte de una forma profesional.
Sé claro con tus normas y expectativas
Tanto si eres el lider de una gran empresa, como si eres el gestor de un equipo de cuatro personas, es importante que transmitas tus expectativas de manera clara desde el principio.
- Instaura un código de conducta o un reglamento que enseñe a tu equipo cómo actuar en según qué situación.
- Si te encuentras trabajando en un proyecto, tus metas y objetivos deberían estar claros desde el comienzo. De esta manera, tu equipo se sentirá más motivado y menos confundido. Siempre es mejor dejar claros los objetivos mediante escrito.
- No cambies las instrucciones a mitad del proyecto. Aunque siempre pueden ser necesarios algunos ajustes a mitad del camino, es importante ser realista en cuanto a lo que podemos esperar. Si cambias de opinión acerca de lo que quieres en medio de una reunión, los demás no te tendrán en cuenta o podrán sentirse frustados.
Mantente receptivo a los demás
Es imprescindible que te mantengas firme, pero también es esencial que des oportunidad a tu equipo de trabajo para que pongan en común sus consideraciones o ideas. De esta manera no pareceras un dictador, y esto te premitirá aprender de tus empleados, lo cual se traducirá siempre en una mejora de tu negocio.
- Retroalimentación. Se recomienda pedir retroalimentación a fin de mejorar la sitaución. Puedes hacerlo sin asustar a tu equipo de trabajo. Es tan simple como hacerlo a través de un email, o haciéndoles rellenar una encuesta anónima.
- Pide opiniones en situaciones cara a cara. Al final de una reunión, puedes dedicar un momento para preguntas u opiniones. Esto le dará a tus empleados tiempo a considerar en lo que van a trabajar. Puedes dirigirte a ellos de manera individual, o invitarlos a una reunión a solas para concretar los detalles del proyecto. Explícales que su perspectiva es crucial para tu éxito.
Recompensa a aquellos empleados con mejor comportamiento
Para ser un buen líder, necesitas mantener alta la moral del equipo, y motivar a los empleados a superarse a si mismos de forma eficiente. ¿Qué mejor forma de hacerlo que con recompensas deseables y divertidas?
Hazte gustar
Aunque es importante que tu equipo de trabajo mantenga una actitud de respeto y sumisión ante ti, es mucho mejor si además también te consideran por si mismos como alguien con quien merece la pena pasar el tiempo. Esto les hará les dará más entusiasmo a la hora de trabajar y además les encantará tenerte a ti como líder. Algunas formas para asegurarte de que les gustas a tus trabajadores son:
- Admite tus errores. Nadie es perfecto, y demostrar en ocasiones que podías haber planeado algo de una manera diferente, les permitirá ver que tan solo eres un humano, lo cual hará que la gente te respete más. Por supuesto, puedes evitar reconocer que has cometido un error para que parezca que sabes lo que estás haciendo, pero no abuses demasiado de esta opción.
- Comparte con ellos alguna historia personal de vez en cuando. No tienes que convertirte en el mejor amigo de tus trabajadores, pero hablar sobre tu familia, o sobre algún tema de índole personal, te hará abrirte a ellos como persona y te verán como a un igual.
- Sé consistente en tus interacciones. Si eres simpático y amigable durante las reuniones, pero luego eres un seco cuando te cruzas con algún empleado por el pasillo, no debes extrañarte de que tengan sentimientos contradictorios hacia ti, y de que no les gustes demasiado. Es importante ser cordial siempre, no durante solo algunos momentos.
- Al mismo tiempo, no seas demasiado hablador o social con tus empleados. Es muy saludable hacer amigos en los espacios de trabajo, pero si todo lo que haces es hablar con todo el que pasa por la cafetera, la gente pensará que estás más precupado por ganar reconocimiento que por ser un buen líder.
- Evita las aventuras románticas en el espacio de trabajo. Las historias de amor en el trabajo casi siempre suelen acabar en tragedia. Si no quieres perder el respeto de todo el mundo, no mezcles el amor con trabajo.
Cómo ser un buen líder en el deporte
Demuestra deportividad todo el tiempo
Si eres el capitán de tu equipo de deporte y aparece un atleta recién llegado, es importante que mantengas hacia él una actitud amable y educada.
- Si estás entrenando con miembros de tu propio equipo, fomenta en ellos el coraje. En lugar de repetir que tú lo harías mejor y ser grosero cuando cometan un fallo, intenta demostrarles cómo mejorar su juego, y reconóceles el mérito cuando actúen correctamente.
- El día del partido, es importante que mires a tus oponentes a los ojos, que les dés la mano y que demustres concentración en el juego, no importa que el otro equipo sea mejor o peor. Incluso si sientes que alguien del otro equipo ha actuado de manera injusta, intenta emprender acciones conciliadoras y diplomáticas, en vez de usar insultos o palabras malsonantes.
- Pierde con dignidad. Los líderes deberían ser vistos como gente madura, no como niños pequeños. Si el otro equipo os ha dado una paliza en el juego, felicítalos sin rencor. Con una buena actitud quizá tengas otra oportunidad ante ellos.
Cómo ser un buen líder en clase
Sé y demuestra ser un experto en la materia de la asignatura
Es importante para tus alumnos saber que eres alguien en quien pueden confiar como experto en la materia.
- Cuando te presentes, cuéntales algo de hace algunos años en lo que estuviste trabajando para tu disciplina y cómo eso te sirvió en tu vida.
- Cuéntales durante cuánto tiempo has ejercido. Si has estado enseñando durante veinte años, házselo saber, y tendrán la tranquilidad de que tendrán el mejor curso posible. Sin embargo, si eres nuevo en las aulas, mejor no lo menciones, ya que hará que te vean como un novato al que no tomar en serio.
Deja claras las reglas desde el día número 1
Una vez hechas las presentaciones, es importante hacer que los estudiantes entiendan qué es lo que se espera de ellos.
- Ten organizado un calendario que les ayude a entender qué es lo que se esperará de ellos cada día del curso. Responde cualquier pregunta que tengan hacia ti para que puedas aclarar cualquier confusión.
- Tanto si estás enseñando a niños como adultos, debes mantener el mismo código de conducta, que enseñe no solo lo que esperas de ellos, sino también las consecuencias a las que tendrán que enfrentarse si suspenden. Un código de conducta común incluye un trato mutuo de respeto y la evitación de comportamientos destructivos, como enviar mensajes, hablar por teléfono, o no guardar silencio en clase.
Marca objetivos alcanzables
Tanto si es una prueba de control o un examen final, es imprescindible que te asegures de marcar objetivos alcanzables por los alumnos. De esta manera, después de todo tu esfuerzo, ellos serán mejores estudiantes, y se sentirán agradecidos por tener un profesor comprensivo y un gran líder de clase.
- Elabora una guía de estudio. Antes de un examen, explica a los alumnos los contenidos del examen, de esta forma evitarás sorpresas en el día del examen.
- Proporciona exámenes tipo. Si le das a tus alumnos problemas práctivos, mejorarán sus habilidades y afrontarán de mejor forma el examen final.
Sé creativo
Para ser un buen líder de clase, tienes que encontrar nuevas formas de presentar el viejo y aburrido material a tus estudiantes. Si no haces divertido lo aburrido, provocarás distracción en el alumnado, y una consiguiente pérdida de respeto.
- Lleva temas actuales y discute sobre ellos en clase. Incluso si no eres un profesor de historia, puedes sacar hechos actuales y debatir sobre ellos en el aula. Puede ser cualquier cosa, como por ejemplo, algo relacionado con el gobierno o los deportes. De esta manera los alumnos sentirán que sus debates son importantes para el mundo real.
- Realiza actividades únicas y haz que tus alumnos se sientan motivados y con ganas de pensar. Permíteles crar sus propios textos, pequeñas representaciones teatrales o cualquier otra actividad que les ayude a comprender los viejos conceptos de una manera nueva.
Demuéstrale a tus alumnos que te importan
Para ser un líder de clase excepcional, tienes que demostrar que son importantes para ti los éxitos de tus alumnos. Sé amable y accesible en el aula, de manera que puedan respetarte pero no tengan miedo de hacerte preguntas.
Como ser un buen líder de familia
Establece tu figura de autoridad
Deja claro que tú eres el jefe de tu casa, y que tus reglas deben ser seguidas.
- Demuestra a tus hijos que los mayores deben ser respetados siempre. Si tus padres juegan un papel activo en tu vida, puedes enseñarles a tus hijos el respeto a tus padres, igual que deberían respetarte tus hijos a ti.
- Pídele a tus hijos que te traten con respeto. Tu eres una figura de autoridad y deberías ser tratado y respondido apropiadamente, incluso durante las situaciones de tensión.
Deja claras las normas
Tus hijos deberían tener una visión nítida de qué es lo que esperas de ellos. Deberías evitar comportamientos temperamentales o poco claros, para que sepan exactamente lo que quieres.
- Establece qué esperas de las tareas. Tus hijos deberían saber qué trabajos se esperan de ellos, ya sea lavar los platos, poner la mesa o arreglar el jardín. La rotación de tareas también será buena para que ningún miembro del hogar se quede estancado siempre haciendo las tareas más desagradables, como limpiar la arena del gato.
- Establece qué consideras como comportamiento apropiado. Deja claro que no permites un lenguaje soez, que la cena se toma en la mesa, y mantén una actitud positiva simpre que sea posible. Con la repetición de las reglas, dejarás claro a tus hijos cómo deben comportarse, y sabrán lo que no es aceptable bajo tu techo.
- Sé consistente. Es evidente que ciertas reglas deberán cambiar cuando tus hijos alcancen una determindad edad. Asegúrate de que a pesar de esto, todos los hermanos son tratados de forma equitativa, por lo que debes evitar que se te vea jugando con favoritismos.
Crea un sistema útil de recompensas y castigos
A fin de ser la cabeza visible de tu casa, tus hijos deberían ser conscientes de que serán recompensados por su buen comportamiento y castigados por no cumpir con lo que se espera de ellos.
- Ten una recompensa para cada ocasión. Si a tus hijos les va bien en el colegio, aprueban el examen de conducir, gana un partido de fútbol o tiene lugar un acontecimiento especial, como un cumpleaños, es importante celebrar la ocasión. Cenar en el restaurante que tus hijos elijen, un viaje a un parque de atracciones o al cine, o cualquier otro tipo de actividad que sea la favorita de tus hijos, ayudará a que sientan que les importas y que quieres que se mantengan como hasta ahora.
- Ten claros los castigos ante los malos comportamientos. El castigo tradicional, como no dejar salir a tus hijos con sus amigos o prohibirle asistir a algún evento, les enseñará a no pasarse de la raya.
Diviértete tu con tu familia
No te obsesiones con hacer reglas que luego olvidarás para disfruar de tu tiempo con quienes más quieres. Aquí hay algunos consejos para asegurarte de que hay más diversión que reglas en tu casa:
- Organiza un evento familiar cada semana. Puede ser cocinar una cena especial, ver una película de terror, o jugar a un juego de mesa alguna noche.
- Demuestra tu amor y afecto a tu pareja y a tus hijos. Además de una figura de autoridad, también eres madre o padre, y es importante decirles a tus hijos lo mucho que los quieres, abrazarlos y dejarles claro que ellos son especiales cada uno de los días.