¿Buscas una forma efectiva y fácil para no tener hambre? ¿Quieres evitar el picoteo entre horas para cumplir con tu dieta sana y equilibrada? ¿Cuáles son las maneras más eficaces de conseguir tener menos hombre hasta nuestra próxima comida?
Te revelamos los 23 trucos definitivos para evitar comer entre horas. ¡No tendrás hambre nunca más!
Puede parecer dificil, pero mantener el hambre lejos no es tan complicado como nos podemos imaginar. A veces las cosas nos parecen complicadas, pero es principalmente porque no sabemos exactamente cómo debemos hacerlas. Por esa razón, en este artículo desvelamos las formás más efectivas y fáciles para no tener hambre.
Serás capaz de ponerlas en práctica sin mucha complicación siempre que quieras evitar las ganas de comer.
Bebe agua
Esta es una de las formas más saludables de evitar tener hambre. Beber agua no solo eliminar multitud de toxinas de tu cuerpo, sino que además aporta energia y hace que tu estómago se sienta lleno.
Masca chicle
Los chicles sin azúcar son una de las muchas formas para mantener tu boca ocupada. Mucha gente asegura que mascar chicle ayuda a la hora de perder peso y hace creer a tu cerebro que está comiendo comida.
Toma una siesta
¿No puedes dejar de pensar en cuanta hambre tienes? Duerme una pequeña siesta y seguramente te despertarás con mucha más energía y satisfacción. Como sabrás, la mayoría de las personas no sienten hambre a primera hora de la mañana, esto se debe a que hay menos ácidos en el estómago. Una siesta recrea este efecto.
Haz varias comidas a lo largo del día
¡Una de las mejores maneras de no tener hambre es estar comiendo constantemente! Sí, comer más puede ayudarte a perder peso. Comer pequeños menús a lo largo del día, en lugar de comer mucha cantidad en pocas veces. Esto hará que tu metabolismo se mantenga en funcionamiento y tu estómago siempre tendrá un poco de comida en él. Intenta hacer unas cinco o seis comidas diarias, en vez de tres.
Llénate de verduras frescas
Si necesitas un snack, quizá deberías comer algo sano que no contribuya a sentirte con hambre. Piensa en una pieza de fruta o verdura y no solo reducirás tu hambre a lo largo del día, ¡sino que también ingerirás menos calorías!
Reduce tu ingesta de carbohidratos
Los hidratos de carbono se convierten en azúcares y estimulan la producción de insulina en tu cuerpo, lo cual causa un ciclo vicioso de hambre.
Come proteínas magras
Intenta mantener una cantidad elevada de proteínas en tu cuerpo y reducirás tu sensación de hambre.
Incrementa tu ingesta de fibra
Los alimentos ricos en fibra suelen llenar tu estómago rápidamente y a mantenerte saciado durante un gran tiempo.
No te saltes el desayuno
Muchas personas se levantan por la mañana y salen de su casa rapidamente sin haber comido un desayuno decente. Otras muchas mal informadas creen que intentar saltarse comidas ayudará a perder peso. El desayuno es, sin duda, una comida que no se puede saltar, dado que es necesaria energía para que tu cuerpo funcione correctamente.
Come más huevos
Si buscas un snack bajo en grasas y alto en proteínas para detener el hambre, los huevos son una forma ideal. Si te preocupa el colesterol, evita las yemas.
Lava tus dientes y tu lengua
¿No crees que el sabor a menta hace que tu boca se sienta genial? Seguramente lo suficientemente bien como para que te pienses comer algo inmediatamente después de un buen cepillado de dientes y lengua. Este es un método que utilizan muchas personas que siguen una dieta.
Ejercicio
Un agradable y largo paseo o caminata es realmente una buena forma de estimular tu adrenalina y de matar tu hambre… durante un rato, al menos, ya que si quemas calorías, es lógico que tengas más hambre. Sin embargo, muchas personas no se sienten hambrientas directamente después de practicar ejercicio, por lo tanto esto puede ser una buena forma de pasar el tiempo entre comidas, en lugar de seguir comiendo.
Bebe vinagre
Beber dos cucharadas de te de vinagre de sidra de manzana antes de cada menú hará que te sientas con menos hambre horas después.
Evita la sal
Excesivas cantidades de sal nunca han sido buenas para la salud y puede desembocar en una deshidratación. Hay muchas personas que no pueden diferenciar entre hambre y sed, por lo que comer sal podría despertar ese sentimiento de hambre cuando realmente lo que quieres es beber.
Evita el azúcar
Las comidas con altos volúmenes de azúcar pueden resultar deliciosas, pero se queman en tu cuerpo muy rápidamente. Incluso los snacks azucarados que son bajos en grasa son mala idea, tanto que tendrás hambre al poco tiempo y querrás comer otra vez.
Mantente ocupado
Mucha gente se convence a sí misma de que está hambrienta cuando en realidad lo que están es aburridos. Si de repente te ves comiendo porque no hay nada mejor que hacer, ponte a trabajar de inmediato. Mantén la comida alejada de tu mente y de tu dieta.
Evita la comida
Literalmente. No solo deberías mantenerte ocupado, sino que también deberías evitar los sitios donde ves (¡y hueles!) comida. No entres a la cocina y no quedes con amigos en un restaurante si no estáis planeando comer.
Evita el alcohol
No solo es una bebida llena de calorías, si no que también incrementa el apetito. Es duro decir que no a comer cuando tu cuerpo está lleno de alcohol y te encuentras un poco achispado. El alcohol también inhibe tu fuerza de voluntad, lo cual hace más probable que busques una segunda ayuda en forma de comida.
Come con tranquilidad
Muchas veces, cuando tenemos hambre, comemos con mucha ansiedad. Debes hacerlo lentamente. Tómate la comida como un ritual y come con tranquilidad para sentirte saciado más rápido.
Chupa de hierbabuena
No son pocos los beneficios, tanto físicos o psicológicos, que han sido atribuídos a la hierbabuena a lo largo de los años. Aunque no está demostrado científicamente, no son pocas las personas que aseguran tener una sensación de saciedad después de comer un poco de hierbabuena.
Evita la cafeína
Aunque muchas personas tienen la creencia que de que la cafeína es un supresor del apetitio, lo cierto es que tiene un efecto similar al del azúcar que hará que tengas más hambre que antes. En realidad no necesitas beber otra cosa que agua cuando estás intentando perder peso.
Aprende a gestionar el estrés
Cuando alguien está a dieta, es duro tanto a nivel físico como a nivel psicológico, por eso es importante que aprendas a gestionar tus niveles de estrés. El estrés no solo hará que quieras comer, si no que un gran nivel de ansiedad puede desencadenar en que comas más de lo que necesitas.
Suelta el tenedor después de cada bocado
Una forma estupenda de comer lentamente es soltando el tenedor después de cada bocado, ya que esta acción le envía señales a tu cerebro para que no comas con tanta ansiedad. Muchas personas que siguen dietas suelen tomar un sorbo de agua entre cada bocado de comida.