Cambiar la puerta de la chimenea suele ser una tarea que no hacemos demasiado pero que, llegado el momento, resulta inevitable plantearse algunas cuestiones previas.
Por eso mismo, cuando nos encontramos en la situación de querer instalar una puerta nueva en nuestra chimenea la realidad es que podemos sentirnos algo desorientados.
No obstante, siempre hay unos mínimos que debe cumplir toda puerta de chimenea que se precie. Ignora modelos que no cuenten con lo siguiente y céntrate bien en ellos para encontrar la mejor puerta para tu chimenea.
¿Qué debe ofrecer sí o sí tu próxima puerta de chimenea?
No siempre somos conscientes de las exigencias que debemos buscar en nuevos productos que vamos a comprar de manera inminente. Esto es especialmente notorio en aquellos quienes subestiman la utilidad y gran necesidad de contar con una puerta de alta calidad para nuestra chimenea.
Necesariamente debemos centrar nuestra búsqueda en una puerta que cumpla con lo siguiente:
- Seguridad. Es el primer factor que nos debe preocupar. Una buena puerta debe impedir que las llamas salgan y que nada entre en la chimenea. Además, debe estar fabricada con buenos materiales que soporten bien las altas temperaturas y que garanticen su correcto funcionamiento a lo largo del tiempo.
- Comodidad. No queremos una puerta que queme al tocarla o que no encaje con nuestro estilo de decoración. Aunque las opciones son variadas en el mercado, tan solo unas pocas encajarán a la perfección en tus estándares de diseño y funcionalidad. De esto resultará que la experiencia con la puerta sea satisfactoria durante mucho tiempo.
- Fácil instalación. Esta es una cuestión muy interesante, puesto que hasta hace muy poco, realizar cualquier reforma en nuestra casa no siempre era algo que todos supiéramos hacer, por suerte, ahora todo es mucho más fácil.
No solo se encuentra disponible un mayor volumen de información sobre cómo hacer infinidad de cosas, sino que ahora podemos instalar una puerta para nuestra chimenea de manera limpia y cómoda.
Lo bueno de montar tú mismo la puerta de tu chimenea
Hay quienes creen que necesitan ser unos manitas antes de ponerse a cambiar la puerta de su chimenea. Sin embago, a continación te cuento una serie razones que te convencerán de por qué cambiar tú mismo la puerta de tu chimenea es la mejor opción actualmente.
No obstante, recuerda en todo momento que en el mercado encontrarás multitud de alternativas, pero en cualquier caso, las puertas a medida para chimeneas son las que ofrecen unos mejores resultados.
No necesitas experiencia
A diferencia de lo que pueda parecer, el proceso de instalación de una puerta para chimenea es claro y muy conciso. Solo son necesarias algunas herramientas que todos solemos tener por casa, como un taladro, brocas de de Ø 10 mm, una llave fija de 13 mm (aunque también nos serviría una llave inglesa), y una pistola aplicadora de silicona.
El resultado suele ser espectacular hasta en el caso del más novato. ¡Te sorprenderás a ti mismo de lo que eres capaz de hacer!
Puedes hacerlo en muy poco tiempo
Una gran ventaja de cambiar uno mismo la puerta de su chimenea es que en unos cuantos minutos podrás tenerlo todo listo, además de que apenas mancharás nada.
Es la opción más barata que encontrarás
Es obvio pero había que decirlo Si ya cuentas con los materiales, entonces puedes ponerte a la mano cuanto antes. Incluso si no tienes las herramientas requeridas, haciéndolo tú mismo la operación casi siempre te seguirá siendo más rentable.
Si eres como el 99 % de las personas y buscas una manera de realizar la sustitución de la puerta de tu chimenea que sea fácil, rápida y barata, la conclusión parece obvia.
Instalando tu nueva puerta para chimenea
Si definitivamente crees que eres alguien capaz de cambiar su propia puerta de la chimenea, entonces te interesará seguir cuál es el proceso más efectivo que te permita conseguirlo.
1. Adquiere una puerta para tu chimenea
Este paso es elemental, tan solo debemos preocuparnos por encontrar una puerta que encaje perfectamente con nuestros requisitos. Las opciones de diseño y tamaño son variadas, así como la calidad de la misma.
2. Prepara todos los materiales
Es algo que querrás hacer antes de empezar, puesto que de no hacerlo no optarás a unos buenos resultados. La mayoría de las veces son unas cuantas cosas la que vamos a necesitar, por lo que asegúrate de tener cerca la caja de herramientas.
3. Monta la puerta de la chimenea
Llega la parte más importante de todo. Aquí es donde se decide el éxito o fracaso de nuestro proyecto, por lo que contar con unas buenas instrucciones de montaje resulta crucial para obtener unos resultados extraordinarios.
4. Deja que se seque
No podrás utilizar la chimenea de inmediato, puesto que la masilla necesita secarse durante 24 horas. Vuelve al día siguiente para comprobar que todo ha salido perfectamente.
La realidad es que instalar una puerta para chimenea no es algo tan complejo como puede parece a simple vista que podemos hacer sin necesidad de grandes esfuerzos.