¿Quieres descubrir nuevos juegos para pasar el rato? ¿O aprender más sobre juegos de mesa o de cartas que siempre te han llamado la atención?
Hoy en día se puede aprender prácticamente todo, y lo mejor es que se puede hacer a través de internet, leyendo artículos como este. Los juegos no son una excepción, y aunque para ser el más hábil hace falta mucha práctica y paciencia, se puede aprender a jugar a cualquier juego si se siguen los pasos indicados.
Cómo jugar al Póker
Aunque dentro del póker hay algunas particularidades, el conocido como poker texas holdem es la versión más estandarizada de este deporte mental. Jugar es muy sencillo, hay que conseguir la mejor combinación con las dos cartas que se tienen en la mano y las cinco que hay sobre la mesa.
La baraja que se utiliza tiene 52 cartas y lo mejor es optar por jugar con dos barajas que tengan un color diferente en la parte de atrás. El rey, la dama y la jota tienen el valor más alto, y los palos tienen el mismo valor en todas las jugadas.
En primer lugar, un jugador hace una apuesta y los otros participantes pueden hacer una apuesta hasta tres veces más alta. Algunas apuestas son obligatorias, las conocidas como ciegas, y las tendrán que hacer los jugadores que estén a ambos lados de la persona que reparte las cartas: hay dos, la ciega pequeña y la ciega grande. Una vez hechas las ciegas, cada jugador recibirá dos cartas que estarán boca abajo en la mesa y también habrá cinco cartas boca arriba en el centro de la mesa. Estas cartas son conocidas como comunitarias, ya que pertenecen a todos los jugadores. Cada jugador tendrá que conseguir la mejor puntuación entre las cartas que tiene y las cartas que hay en el centro de la mesa, pudiendo elegir si quiere utilizar las dos, una o ninguna de las dos que tiene en su mano.
El jugador que está a la izquierda de la ciega grande tendrá que elegir entre: retirarse, dejar de jugar; ir, igualar la cantidad de la ciega grande; o apostar, subir una apuesta pequeña. Esto tendrán que hacerlo todos los jugadores, hasta contribuir con la misma cantidad de dinero al bote. Si un jugador sube y ninguno quiere igualar, gana la mano.
Los que siguen jugando podrán ver las tres primeras cartas comunitarias, y seguir haciendo otra ronda de apuestas en la que cada jugador podrá pasar o apostar una cantidad más pequeña que el bote. Los jugadores que sigan jugando podrán ver la cuarta carta comunitaria y hacer otra ronda, pero esta vez las apuestas tendrán el doble de valor. Los jugadores que hayan decidido seguir jugando verán la quinta carta comunitaria y harán una apuesta como la anterior: después, enseñarán sus cartas y ganará el jugador que haya conseguido la combinación más alta.
Cómo jugar al Monopoly
Un juego de siempre en el que tiene que haber entre dos y ocho jugadores y una persona debe ser elegida como banquero. Cada jugador tendrá una ficha con la que moverse por el tablero y 1.500 dólares. Hay que lanzar el dado para mover la ficha por el tablero y si los dados son dobles se vuelve a tirar. Cada casilla tiene un significado: por ejemplo, casas que comprar, casas por las que hay que pagar alquiler, recibir dinero o ir a la cárcel. El objetivo del juego es comprar todas las propiedades que se pueda y conseguir el máximo dinero. En el Monopoly no hay un punto final fijado: se puede jugar durante un tiempo determinado y que gane el que más dinero o propiedades tenga, o puede ganar la persona que siga teniendo dinero y no esté en bancarrota.
Cómo jugar a la Oca
Este juego es todavía más sencillo, y también consiste en ir avanzando una ficha sobre el tablero. El objetivo es llegar a la casilla del Jardín de la Oca, pero algunas casillas pueden hacer que los jugadores retrocedan hasta casi el principio del tablero, por lo que tendrán que tirar varias veces hasta volver a alcanzar al resto de los jugadores. Entre las casillas especiales destacan: casillas con puente, se salta a la casilla diecinueve y se pierde el turno; casilla del pozo, no se podrá volver a tirar el dado hasta que otro jugador pase por esta casilla; casilla de la cárcel, el jugador que caiga en esta casilla tendrá que estar dos turnos sin tirar; casilla del laberinto, hay que retroceder a la casilla número 30; y la peor de todas, la casilla calavera, que hace que el jugador tenga que volver a la casilla de salida.
Para hacer que la partida sea un poco más corta, algunos jugadores prefieren jugar con dos dados. Sea con uno o con dos, todo se decide al final, ya que para entrar al Jardín de la Oca, la última casilla, hay que sacar el número exacto o retroceder tantas casillas como puntos sobren, lo que puede dar margen de tiempo para que los jugadores que han caído en la calavera tengan la posibilidad de llegar hasta el final e incluso para que estos, que parecían que perderían la partida, acaben siendo los ganadores. Un juego perfecto para los que no disfrutan del deporte y prefieren otro tipo de adrenalina.