Cómo identificar una posible crisis de pánico

¿Crees que se ha tratado de una crisis o ataque de pánico? Descubre ahora qué son, cuáles son sus síntomas y cómo tú puedes parar un ataque de pánico.
Cómo identificar una posible crisis de pánico

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¿Has sufrido lo que crees que es una crisis de pánico y quieres asegurarte? ¿Cuáles son los síntomas más comunes de las crisis de pánico y cómo hacerles frente? ¿Qué hacer para prevenir futuros ataques de pánico de manera sencilla y eficaz?

Es algo que le ha pasado a la mayoría de las personas en algún momento de su vida.

Todo comienza con un simple mareo, la sensación de los latidos de tu corazón se intensifica y, en ocasiones, respirar se hace difícil… ¡Parece que es el fin!

Sin embargo, si no padeces de problemas cardiacos, lo más probable es que se trate de una crisis de pánico.

¿Cómo saber si se trata de una verdadera crisis de pánico?

Si bien hoy en día existen soluciones innovadoras, como los nuevos instrumentos psicológicos virtuales (donde se encuentran los populares test de crisis de pánico) que pueden ser de utilidad para detectar la existencia de un posible trastorno subyacente relacionado, estos no pueden sustituir al diagnóstico de un profesional.

Pero además de visitar a tu doctor, puedes entender que son los ataques de pánico y cómo surgen, ya que casi siempre pueden sentirse como ataques al corazón si nunca has tenido uno antes.

Muchas veces surgen sin una causa aparente pero, en otras ocasiones, las crisis de pánico se manifiestan mientras te encuentras en el metro o ante una situación de estrés.

Las personas propensas a las crisis o ataques de pánico pueden tener uno cada pocos días, y tener esa sensación de fin del mundo.

Entre los síntomas de una crisis de pánico están: transpiración excesiva, temblores, mareos, náuseas, diarrea o vómitos, sofoco, nerviosismo, taquicardias…

¿Cómo frenar un ataque de pánico con efectividad?

Es difícil mantener el control cuando se está sufriendo un ataque de pánico.

No obstante, lo mejor es que hables con un terapeuta que te ayude a comprender las mejores técnicas diseñadas para calmar los síntomas individuales de una crisis de pánico.

Mientras tanto, puedes hacer lo siguiente:

Respira hondo

Ser consciente de tu respiración es una de las formas más poderosas de controlar una crisis de pánico.

Cuando una persona está en medio de una crisis, su respiración tiende a acelerarse, lo que acelera el ritmo cardíaco y, en consecuencia, aparecen mareos e, incluso, desmayos.

¿Recuerdas haber visto en la televisión que cuando alguien sufre un ataque de pánico utiliza una bolsa de papel?

Se trata de un sencillo truco para engañar a tu mente: centrándola así en la respiración, en lugar de en la crisis de pánico.

Tan solo tienes que hacer una pausa de unos tres segundos entre cada respiración para evitar que hiperventiles.

Cierra tus ojos

Sentirse agobiado puede ser uno de los factores desencadenantes de tus ataques de pánico.

Si estás en un entorno acelerado con multitud de estímulos, ten en cuenta que esto puede alimentar tus crisis de pánico.

Para reducirlo tan solo necesitas cerrar los ojos mientras atraviesas uno de estos episodios de pánico. Es una manera sencilla de bloquear cualquier estimulo adicional y poder ser consciente de tu respiración.

Imagínate en un lugar feliz

Tan solo piensa en el lugar más relajante del mundo que puedas imaginar. ¡El que tú elijas!

Visualízate allí y trata de concentrarte en los detalles tanto como puedas. Simplemente asegúrate de elegir un sitio tranquilo, calmado y relajante, sin importar cuánto adores el bullicio en la vida real.

Repite un mantra internamente

Repetir un mantra internamente puede ayudar a relajarte, y puede darte algo a lo que aferrarte mientras atraviesas un ataque de pánico.

Puede ser un simple «Esto ya se va a pasar» o uno que decidas tú personalmente. Repítelo en bucle mental hasta que sientas que la crisis de pánico ha desaparecido.

Relaja tus músculos

Igual que la respiración consciente, las técnicas de relajación muscular pueden serte útiles para detener tu crisis de pánico.

El proceso consiste en relajar conscientemente un músculo cada vez, empezando por algo simple como los dedos de tu mano y siguiendo con el resto de tu cuerpo.

Para maximizar su eficacia, es recomendable que practiques estas técnicas de antemano,

Afronta tus miedos

Se dice que la forma más efectiva de parar un ataque de pánico es haciendo frente a tus temores.

«¿Cómo hago eso?» -te preguntarás.

Bueno, para ello necesitas permitirte tener ataques de pánico voluntariamente para que puedas desensibilizarte de los síntomas.

Al inducir tú los propios síntomas, la sensación de control que tienes sobre la crisis y los sentimientos la acompañan te ayudará a evitarlos en el futuro.

Es cuestión de acostumbrarse tanto a esas situaciones que desencadenan los ataques de pánico, que tu cuerpo aprende a no responder con los mismos síntomas.

Otras formas de hacerlo fácilmente

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