¿Qué es el autismo? ¿Cómo saber un adulto es autista? ¿Cuáles son los signos más notables de esta condición? ¿Cómo diagnosticar a alguien con un desorden de espectro autista? ¿Qué hacer si el diagnóstico es positivo?
Hoy repasaremos toda la información más importante sobre su diagnóstico en personas que son autistas o que creen que lo son.
En Internet puedes encontrar algunos test disponibles, pero ninguno de ellos te garantiza nada. A continuación conocerás todo lo necesario para corroborar si realmente un adulto es autista.
¿Cómo saber si alguien es autista?
Seguramente te estés preguntando ti tú o alguien que conoces es autista. Puede que hayas leído algo sobre el autismo, o que hayas visto algo en una película o en televisión y creas que eso describe tus propias experiencias.
Es bastante frecuente que la gente con autismo vivan su vida sin un diagnóstico adecuado, sintiéndose siempre extraños y desplazados. Mucha gente aprende a vivir de este modo sus propias vidas, aunque, en ocasiones, puede ser una tarea difícil. Una persona con autismo puede tener pareja o tener un trabajo de éxito, mientras que otros viven aislados y muchas cosas cotidianas son una verdadera batalla personal.
¿Qué hacer hasta que llegue el diagnóstico?
Lo más importante en este punto es dar apoyo a la persona basándose en sus propias necesidades aparentes y no en el diagnóstico que se le haya realizado. Por lo tanto, tanto si un individuo ha sido diagnosticado con un desorden del espectro autista, pude:
- Solicitar beneficios sociales.
- Recibir servicios de atención de la comunidad.
¿Por qué es importante un diagnóstico?
Aunque para muchos puede ser algo innecesario, otras personas puede resultarle útil una evaluación y un diagnóstico fiel para:
- Ayudar a comprender la experiencia y las ciertas dificultades que pueden aparecer y cómo hacerles frente.
- Corregir un diagnóstico previo equivocado -como esquizofrenia-, para abordarlo con mayor eficacia.
- Ser útil para ayudar a la acceso de los servicios y beneficios adecuados.
- Realizar los ajustes necesarios y razonables en el trabajo o centro de estudios.
- Unirte a una comunidad de autistas.
Aunque no siempre es un diagnóstico, alguna gente requiere de un diagnóstico preciso para ser capaces de detectar experiencias en su vida que les permita identificar a otra gente autista.
¿Cómo se diagnostica el autismo?
El autismo -incluido el síndrome de Asperger- puede variar enormemente de un individuo a otro, por lo que un diagnóstico estandarizado puede ser difícil. La identificación formal del autismo puede necesita de un equipo mutidisciplinar de diagnóstico.
En la mayoría de las ocasiones, la opción más recomendada es que visites a tu médico de cabecera, ya que es el encargado de derivarte a otro profesional de la salud diferente, como por ejemplo, a un psicólogo si tienes depresión.
Paso 1: Habla con tu médico de familia
Pide cita en tu centro de salud y asegúrate de que el diagnóstico de un desorden del espectro autista sea la única razón por la que lo visitas. Si tratas de mencionar otra cosa durante la consulta, tu diagnóstico no será del todo exacto.
Paso 2: Expón tu caso
Tu médico de cabeza necesita una poderosa razón para derivarte hacia un diagnóstico. Tendrás que explicarle las razones por las que consideras que eres autista y cómo te ayudaría un diagnóstico.
Explícale tu situación y cuéntale lo que has leído sobre el autismo. Puedes compartir con él tus dificultades propias de la gente autista y pedirle una evaluación formal.
Lo más importante es que le expongas las dificultades, que tanto en tu niñez como en tu etapa adulta, estás teniendo con la comunicación, las interacciones sociales, las dificultades sensoriales, las amistades o el empleo.
Recuerda que no todos los médicos de cabecera tienen un profundo conocimiento sobre el autismo, por lo que tienes que hacerlo con tanta claridad como sea posible.
Paso 3: Consigue que te deriven
Si tu médico de cabecera está de acuerdo contigo, te recomendamos que le preguntes sobre servicios sociales que tengan experiencia en el diagnóstico multidisciplinario del autismo en adultos.
Si no es posible acceder a un equipo multidisciplinario, podrías dirigirte a un profesional individual, cómo un psiquiatra o una psicóloga online que tenga experiencia en diagnosticar autismo.
Ten en cuenta que, a veces, no es tarea sencilla encontrar un servicio profesional con experiencia diagnosticando autismo en adultos.
Paso 4: la evaluación de diagnóstico
La mayoría de los adultos optan por visitar a un una clínica psicológica o un equipo multidisciplinario para sus diagnósticos.
Estos profesionales puede que te pidan que vengas acompañado por alguna persona, como alguien que te conozca desde niño, tus padres o tus hermanos. ¿La razón? Ellos pueden dar información importante sobre tu infancia.
Recuerda que no se trata de un examen médico. No necesitas que te examinen físicamente y no te pedirán pruebas para un análisis.
Cada persona con autismo es diferente de cualquier otra, por lo que para que el diagnóstico atravesará las dificultades persistentes en las comunicaciones, interacciones y restricciones sociales. También se analizará tus patrones repetitivos del comportamiento, actividades o intereses, desde tu infancia temprana hasta que se definan claramente aquellos que te pueden limitar y perjudicar tu funcionamiento cotidiano.
Es posible que utilicen algunas de las herramientas de diagnóstico disponibles, aunque no un requisito indispensable. Es más bien una serie de preguntas sobre tu historial de desarrollo desde que eras niño hasta el punto actual.
Mediante este diagnóstico podrán decirte si creen que eres o no autista. Puede que te den los resultados el mismo día de la evaluación, por teléfono un día después, o mediante un informe escrito que envíen por correo.
Este reporte presentará un perfil de autismo particular, como el Síndrome de Asperger o el Síndrome de Evitación Patológica de la Demanda. Si tienes dificultades para comprenderlo, el profesional puede ayudarte en las partes que consideres más confusas.
Paso 5: ¿Qué hacer después del diagnóstico?
En ocasiones, el diagnóstico revela que la persona no es autista. Si no estás de acuerdo con este resultado, puedes pedir una segunda opinión. Esto significa volver a tu médico de cabecera y explicarle por qué no estás satisfecho con el diagnóstico previo.
Si optas por una segunda evaluación, ten en cuenta que es posible que la conclusión sea la misma que la primera vez.
En caso de que el diagnóstico de autismo resulte favorable, lo normal es que te invadan las preguntas. ¿Cómo conocer más sobre tu condición? ¿Cómo conocer a otra gente autista? ¿Cómo acceder a servicios y apoyo?
El soporte tras el diagnóstico es muy importante, por lo que muchos equipos de profesionales pueden ofrecer servicios de seguimiento tras el diagnóstico, para dar respuesta a todas tus cuestiones. No obstante, no todos hacen esto.
El soporte no empieza automáticamente tras el diagnóstico, pero teniéndolo es más probable acceder a estos servicios. No todo el mundo necesita servicios de apoyo, por lo que para algunas personas, un diagnóstico es todo lo que necesitan.