¿Tus facturas de la luz son desorbitadas sin importar cuanto te esfuerces por ahorrar más? ¿Cuáles son los principales factores que pueden incrementar los costes eléctricos de un hogar? ¿Cómo puedes ahorrar mes a mes sin tener que hacer cambios radicales?
Ser inteligente es la mejor forma de empezar a ahorrar en los costes de tu factura de la luz. Con estos simples cambios para tu hogar, puedes ahorrar grandes cantidades de dinero, especialmente si tienes en cuenta todos los factores que incrementan el coste eléctrico de tu vivienda mes a mes.
¡Ahora es tu momento de sumarte al desafío de reducir tus facturas energéticas! Tanto si tienes factura digital como si optas por imprimir el recibo de la luz, si cumples los sencillos cambios que conocerás a continuación, no tardarás mucho tiempo en comprobar como sí que es posible pagar menos.
Apaga las luces que no estés necesitando
Las bombillas incandescentes tienen un coste muy caro, por lo que se recomienda pasar a utilizar bombillas LED para poder reducir el coste de tu factura.
Aprovecha la luz natural
Una ventana bien orientada puede iluminar de 20 a 10 veces un área, lo que te permite mantener apagada la luz eléctrica para ahorrar.
Utiliza luces de asistencia
Apaga las luces del techo y opta por lámparas de mesa y flexos en áreas de trabajo, dormitorios y cocina.
Reduce la duración de tus duchas
El agua caliente supone un gasto importante si utilizas un termo eléctrico. ¡Trata de reducir el tiempo de ducha en tan solo un minuto y verás una gran rebaja en tus facturas!
Comprende tu recibo de la luz
Puedes consultar la web CFE para comprender mejor la compleja terminología que utilizan las compañias eléctricas en los recibos eléctricos. Conociendo el significado de cada palabras, podrás entender mejor qué tienes que hacer para poder ahorrar.
Cierra el grifo
Si lo haces mientras te afeitas, te lavas las manos o te cepillas los dientes podrás ahorrar hasta un 5% de tu coste mensual.
Desconecta los aparatos eléctricos
La energía que ahorras cuando lo hace puede llegar a representar hasta el 10% del uso anual de electricidad en un hogar promedio. Si desenchufas los aparatos electrónicos que no uses puedes ahorrar más de 40€ al año.
Renueva tus aparatos electrónicos
Si sigues utilizando un viejo ordenador de escritorio, puedes reciclarlo y optar por un ordenador portátil. Si tienes una televisión antigua, puedes renovarla por una pantalla LCD que te ayude a ahorrar año tras año.
Apaga el aire acondicionado
Si tienes calefacción eléctrica, bajar el termostato de dos a tres grados puede ayudarte a ahorrar en tu factura de la luz. Cuando más bajes el termostato, mayor será el ahorro.
Aprovecha las corrientes de aire
Promueve el flujo de aire a través de toda tu vivienda y bloquea los rayos de sol a partir del medio día. Esto supondrá un gran ahorro sobre todo durante el verano.
Evita el horno
En verano puedes elegir ensaladas, batidos o la barbacoa para reducir el calor en tu hogar y los consecuentes costes de su enfriamiento.
Llena bien la lavadora
Así podrás reducir el número de coladas a una por semana. Notarás el ahorro incluso si solo utilizas agua fría.
Haz la colada con agua fría
Utilizar agua fría también puede ayudarte a ahorrar cada año en tus facturas energéticas.
Seca tus prendas al aire libre
Una forma más de evitar incrementos innecesarios en la factura eléctrica.
Opta por una refrigeración eficiente
Trata de mantener tu nevera y congelador a una temperatura óptima. Los frigoríficos deberían mantener una temperatura de entre 2º C y 3º C, mientras que la temperatura recomendada para los congeladores debe ser de -18º C.
Intenta utilizar más el horno microondas o el tostador
Además de ser más rápido que el horno, el microondas también puede permitirte ahorrar más.