¿En busca de una piel radiante y saludable? ¿Qué hacer para eliminar manchas e imperfecciones rápidamente? ¿Cuáles son los consejos más efectivos que usan los profesionales para conseguir una piel radiante y suave?
Potencia la rutina del cuidado de tu piel con estas sencilla recomendaciones para quitar manchas y evitar imperfecciones en tu piel. Consigue una dermis de fotografía para tu día a día.
Prepárate para sentirte aún mejor con la mejor rutina para tu piel. Sigue estos simples consejos para eliminar suciedad, imperfecciones, granos y espinillas. ¡Consigue una piel perfecta en poco tiempo!
Sé constante
Si buscas una piel sana, tienes que preocuparte por ella todos los días. Cuidar de manera esporádica la piel de tu cara no es suficiente, igual que si quieres mantener un cabello sano o aclarar la piel de tus axilas, es necesario ser constante para que los ingredientes de limpieza funcionen. Se trata de empezar una rutina para el cuidado de tu piel que te ayude a mantener una dermis en perfecto estado sin demasiado esfuerzo.
Utiliza un cepillo de limpieza
Muchas veces una limpieza rutinaria no es suficiente y deja rastros de suciedad en tu piel. Esta acumulación puede producir resultados que no deseas. ¿La mejor solución? Un cepillo exfoliante te ayudará a eliminar en profundidad hasta el último rastro de mugre.
¿Lavas de vez en cuando tu teléfono móvil?
Si estás empezando a sentir cierta desesperación por aclarar tu piel o quitar manchas faciales, quizá tengas que prestar atención si las imperfecciones aparecen cerca de la zona donde apoyas tu teléfono móvil. Los teléfonos móviles son un imán de suciedad y bacterias (solo piensa por todos los sitios por los que pasa: tus manos, mesa, bolso, encimara de la cocina…) que, al final, acaban en tu cara cuando conversas por teléfono.
Limpia bien la pantalla de tu móvil con un paño antibacterial de vez en cuando para deshacerte de cualquier suciedad y germen.
No tengas prisa
Lavar la cara durante aproximadamente un minuto no es suficiente, también tienes que aplicar la cantidad suficiente de limpiador, si de verdad te quieres asegurar de no dejar ni rastro de suciedad o grasa en tu cara.
De las manos a tu piel
Aplicando el producto primero con las manos consigues que se activen los ingredientes. Así serán más efectivos a la hora de mejorar el aspecto de tu piel
Evita los restos
Dejar rastros de limpiador en tu piel puede ser incluso más nocivo que la propia suciedad. Asegúrate de enjuagarla con agua tibia hasta que tu piel quede suave y limpia, sin que sea resbaladiza o quede jabonosa.
Ten en cuenta de que el agua demasiado caliente secará tu piel, mientras que el agua demasiado fría cerrará tus poros.
Lava tu cara por la mañana
La almohada absorbe muchísima suciedad que puede acabar en tu cara. Si no los eliminas, tus poros quedarán obstruidos.
¿Qué tal tu cabello?
El exceso de productos para el pelo pueden transferirse a tu piel, provocando molestos granos en la frente y en la línea del cabello.
Después de usar productos capilares, es importante utilizar una toallita de limpieza para tu cara que te ayude a mantener el acné bien lejos de tu vida.
Lava siempre tu cara antes de irte a dormir
¿No tienes esa costumbre? Estás pidiendo tener tu piel mal. Ten a mano unas toallitas de limpieza para cuando te dé pereza moverte demasiado.
¡No te pases!
Si por mucho que la lavas, tu piel sigue estando grasa, deja de intentar limpiarla y prueba un astringente.
La exfoliación es muy importante
El secreto de una piel bonita reside en eliminar las capas de células muertas de la piel y los restos de suciedad que se acumulan en tus poros. Los productos con alfa hidroxiácidos y con ácidos lácticos te proporcionan un suave exfoliado que te deja una piel perfecta.
Lava tus brochas
Es crucial lavar tus pinceles de maquillaje ocasionalmente con un limpiador específico o con champú para bebés. Pásate a las esponjas de maquillaje desechables y evita usar pinceles sucios que puedan afectar a la salud de tu piel.
Lava la funda de tu almohada
Esta también es una de las principales razones por las que la piel de tu cara podría estar sufriendo. Incluso si lavas tu cara cada noche, las almohadas acumulan suciedad y grasa de tu pelo, manos y de los productos que usas sobre tu piel antes de acostarte, los cuales pueden bloquear tus poros, por lo que no dudes en cambiarla de vez en cuando.
Utiliza productos hidratantes
Si, además, tiene protector solar, además de suave, tu piel también quedará protegida. Es importante optar por una fórmula libre de aceites y que no sea comedogénica (es decir, que no obstruya los poros).
Duerme lo necesario
Quedarse hasta muy tarde por la noche no es suficiente para una buena salud de tu piel. La falta de sueño puede hacer que tus hormonas se descontrolen y que se eleven los niveles de estrés de tu cuerpo, que puede desembocar en un brote de imperfecciones. Duerme más y te sentirás mejor.
Practica la generosidad
Si frotas con demasiada intensidad, tu piel quedará áspera y enrojecida. No se trata de una lucha, sino de evitar exfoliaciones tan ásperas que causen irritación. Las manos son tus mejores herramientas, ¡pero primero lávalas bien para evitar la transmisión de los residuos!
Lava bien antes de exfoliar
El orden de los factores sí que altera el producto, al menos en este caso, Primero asegúrate de lavar bien tu cara y después realizar un suave masaje exfoliador.
Dejando la piel bien limpia con antelación, consigues que el exfoliante pueda concentrarse para eliminar suciedad y grasa hasta de lo más profundo de tus poros.
Visita al dermatólogo
En poco tiempo conseguirás un tratamiento que te ayude a conseguir una piel perfecta en un abrir y cerrar de ojos.
Demasiado tampoco es bueno
El uso excesivo de productos faciales puede dar lugar a irritación e imperfecciones que antes no existían. Cuando hablamos de tu piel, lo mejor es ir poco a poco. Utilizar varios remedios al mismo tiempo no potenciará los resultados, sino que lo más probable es que cause estragos en tu piel y la llene de granos y manchas.
Deja tus manos quietas
¿Tienes tendencia a tocarte la cara todo el tiempo? Esta puede ser la causa de esas imperfecciones en la zona de la mejilla y la boca. Inevitablemente te pasas el día tocando cosas que tienen gérmenes, por lo que si después tocas tu cara durante un tiempo, toda la suciedad y bacterias tendrán acceso directo e inmediato a lo más profundo de tus poros.