¿Cómo utilizar menos energía para hacer las mismas cosas? ¿Cómo reducir el gasto de energía de tu hogar y ahorrar dinero? ¿Cómo incrementar efectivamente la eficiencia energética de tu vivienda?
La buena noticia es que vivimos en una época donde innovación y tecnología van de la mano para hacer aplicaciones más útiles y eficientes en muchos ámbitos.
Lo que mucha gente todavía desconoce es que pueden llevar estas sorprendentes innovaciones a sus propios hogares para construir una vivienda mucho más ecológica.
Con un pequeño cambio, podemos generar un positivo impacto en la Tierra, en nuestras comunidades, y en el pago mensual de nuestras facturas.
Si has llegado hasta aquí es porque quieres conocer cuáles son esos cambios que te pueden ayudar a ahorrar energía y dinero. A continuación vas a descubrir algunas de las recomendaciones más sencillas y que mayor ahorro pueden suponer en tu vida.
Baja tu termostato
Un buen hábito para empezar a ahorrar energía lo encontramos muy cerca: el termostato te permite regular la temperatura.
Si reduces la temperatura entre tres y cinco grados estarás reduciendo tu factura energética, pudiendo ahorrar entre un 5 y un 15% cada año.
Reemplaza todas las bombillas incandescentes
Las clásicas bombillas de 60 y 40 vatios dejaron de producirse en 2014. Esto es porque han sido sustituidas por la iluminación sostenible: bombillas halógenas, lámparas fluorescentes compactas y bombillas LED, que ofrecen una luz más duradera y resultan energéticamente más eficientes que las tradicionales bombillas incandescentes.
Dado que un hogar promedio utiliza aproximadamente 40 bombillas, cambiar a downlights led o focos de interior más ecológicos es una manera excelente de ahorrar en tu factura de la electricidad de manera directa.
Desenchufa los cargadores cuando no estén siendo utilizados
Los cargadores y baterías que están enchufados pero que no se están utilizando se conocen como vampiros de energía.
La realidad es que un solo cargador no tiene mucho impacto, pero colectivamente pueden suponer hasta el 10% de tu factura. ¿La solución? Desenchúfalos cuando no estén siendo usados.
Sella las ventanas
Sellar las fugas de aire dentro y alrededor de las ventanas es un esfuerzo que merece la pena.
Si tus ventanas filtran las corrientes de aire, considera utilizar burletes alrededor de los marcos. También puedes añadir una capa de calafateo de silicona sobre cualquier grieta en la pared o colocar una película retráctil a las ventanas. ¡Reducir el coste de la energía es muy fácil si sellas estos huecos!
Usa solo el agua que necesites
Unos pequeños cambios en tus hábitos de consumo de agua pueden ahorrarte cientos de euros al año.
Simples gestos, como cerrar el agua corriente mientras te cepillas los dientes o te afeitas, o evitar coladas de medias cargas de ropa en tu lavadora te permiten aprovechar mejor los recursos mientras que ahorras agua.
Reemplaza tu equipo informático
El tiempo medio en el que se reemplaza una computadora es de cuatro años.
Llegado el momento, si tienes un ordenador de escritorio, puedes considerar sustituirlo por una computadora portátil.
Las computadoras portátiles utilizan hasta un 80% menos de electricidad y son más eficientes energéticamente. Aunque un ordenador portátil puede ser más caro inicialmente, a largo plazo son la opción más ecológica.
Lava con agua fría
Siempre que puedas, opta por programar la lavadora con agua fría o tibia. Gran parte de la energía -cerca del 90 %- se utiliza para calentar el agua y el resto solo para hacer que la máquina funcione. Sin duda que utilizar agua fría puede hacer que potencialmente ahorres una cantidad de energía significativa.
Realmente es posible que puedas encontrar en esta lista al menos un par de cosas para economizar tu hogar.