¿Notas tu pelo débil y quebradizo y te da miedo que la cosa desemboque en algo peor? ¿Tu cabello ha empezado a caer y quieres conocer las opciones que existen frente a la calvicie? ¿Cuáles son los métodos más efectivos para recuperar toda la fuerza y vitalidad a nuestro cuero cabelludo?
La pérdida del cabello es algo que nos atemoriza a todos.
Empiezan siendo unos cuantos pelos, que acaban pasando a ser cada vez mechones más gordos hasta, finalmente, acabar sin un solo pelo en la cabeza.
Suena a pesadilla, ¿verdad?
Ver como poco a poco tu cabeza va perdiendo todo su lustro y lindeza para acabar convirtiéndose en una amplia, brillante y permanente calva que nos acompañará para siempre es algo que atemoriza a hombres y mujeres de todo el mundo… a no ser que tomemos medidas a tiempo.
Si estás sufriendo la pérdida de cabello y tienes una razón para pensar que no debería esta pasando, antes de pensar en someterte a injerto capilar, la primera cosa que debes hacer es averiguar qué es lo que lo está provocando.
Pero antes de pasar a esa parte, es importante conocer algunos mitos sobre la caída del cabello; así como entender cuál es el proceso de crecimiento del pelo; al igual que por qué su caída es tan habitual en nuestros días.
5 mitos sobre la caída de pelo
Aunque la caída del cabello puede estar relacionada con múltiples factores, lo cierto es que existen ciertas creencias populares que todavía muchas personas toman como ciertas. No se tratan más de algunos mitos relacionados con nuestra salud capilar y que son completamente falsos.
1. Solo los hombres se pueden quedar calvos
Aunque es cierto que lo más frecuente es ver a hombres calvos, la realidad con la pérdida de cabello se encuentra en un fallo con algún cromosoma X. Por lo tanto, la caída de pelo en mujeres es bastante común; de hecho, más del 30 % de las mujeres se han visto afectadas alguna vez por la pérdida de cabello a lo largo de su vida.
2. Lavar tu pelo demasiado no es bueno
El mito de que un exceso de lavado del cabello puede producir calvicie está muy extendido en nuestra sociedad; sin embargo, lavar tu pelo más de 3 veces a la semana puede ser excesivo, pero no peligroso.
3. El cepillado propicia la calvicie
Peinar o cepillar tu pelo no provoca calvicie.
A no ser que apliques tanta fuerza que estés clavando las cerdas en tu cráneo, no deberías preocuparte por esto. No obstante, sí que es cierto que cepillar o peinar el pelo mojado puede debilitar y facilitar su caída.
4. Los tratamientos y tintes propician la pérdida de pelo
Tener pelo no tendría ningún sentido si no sirviera para sentirnos cómodos con él mientras que nos divertimos dándole un nuevo aspecto.
Mientras que no te excedas en ello, aplicar un tinte a tu cabello no se debe traducir como un inconveniente para mantener una cabeza sana. Sin embargo, sobre exponerse a este tipo de tratamientos es posible que desencadene en efectos colaterales, por lo que lo mejor es investigar a fondo antes de optar por una transformación extrema.
5. Afeitar tu cabeza es la solución
Puedes hacerlo si quieres, pero no pienses que de este modo tu fino y débil pelo va a volver a crecer más fuerte que antes.
Alopecia: ¿por qué a mi?
Las causas de la pérdida de cabello pueden variar de una a persona a otra; y es que mientras que e algunos casos todo se debe a una cuestión ambiental, en otras ocasiones se puede deber a una condición médica, a una falta de nutrición o a un factor hereditario.
Factores hereditarios
La calvicie puede es una condición genética que puede ser traspasada de generación en generación; de tal modo que si tus antepasados eran calvos, lo más probable sea que si estás empezando a perder pelo es porque se trata de una cuestión genética. Tanto hombres como mujeres están expuestos a este riesgo.
Cambios hormonales
Pueden producir un aumento de la sensibilidad de los folículos capilares, haciendo que sus raíces se debiliten y que ello venga acompañado por la pérdida de pelo.
Sobre exposición a tratamientos capilares
Mucha gente se esfuerza por tener un pelo bonito y llamativo, pero pasan por alto que sobre someter nuestro cabello a un elevado número de tratamientos puede producir la pérdida de cabello.
Anemia o deficiencia de hierro
Un bajo nivel de glóbulos rojos en nuestro cuerpo, una pérdida repentina de sangre o la carencia de hierro en nuestro organismo no solo produce fatiga, debilidad o jaqueca, sino que también provoca calvicie.
Embarazo
La deshidratación típica, la fatiga y el desajuste hormonal que padecen muchas mujeres durante el embarazo puede crear un ecosistema propicio para la caída del cabello que, en ocasiones, puede convertirse en un problema crónico de pérdida de cabello.
Infección del cuero cabelludo
Hongos, bacterias y virus como la dermatitis seborreica o la psoriasis debilitan la raíz y dañan los folículos capilares, dando lugar a un cabello más fino y que se rompe con mucha más facilidad.
Mala alimentación
La ausencia de nutrientes y la adopción de una dieta poco equilibrada puede producir cambios inesperados en nuestro cuerpo, que poco a poco acaben en deshidratación y en una excesiva pérdida de pelo; en especial con el consumo de la carne, causante de la gran mayoría de nuestras enfermedades.
Tratamientos médicos
Algunas intervenciones médicas pueden tener efectos secundarios que a menudo pueden dañar tu tus folículos capilares y pueden producir la pérdida rápida de cabello. Algunos tratamientos químicos como la quimioterapia o los esteroides, así como los problemas de corazón o la depresión, podrían ser los responsables de tu repentina pérdida de pelo.
Enfermedades de la tiroides
Los trastornos de tiroides al igual que su medicación podrían estar relacionados con la pérdida de pelo. No obstante, una vez finalizado el tratamiento, el pelo suele volver a crecer con normalidad; aunque en ocasiones extraordinarias, esta pérdida de pelo es permanente.
Alopecia areata
Este trastorno autoinmune que afecta de manera permanente a un 10 % de la población hace que nuestro sistema inmune crea por error que el cabello es un contaminante externo de manera que comience a atacar a los folículos capilares, causando la pérdida de pelo.
Estrés físico y mental
El cansancio y el agotamiento extremo que produce el estrés está estrechamente relacionado con la vitalidad de nuestro cabello.
Cómo recuperar toda la fuerza y la densidad de tu cabello inmediatamente
Usa un buen cepillo
Para quienes notan que su pelo empieza a caer, la hora del cepillado puede causarles una verdadera angustia.
La solución es bien sencilla: tan solo es necesario emplear el cepillo adecuado. Puedes empezar a desenredar tu cabello primero con un cepillo de madera con las cerdas anchas para, posteriormente, usar tu peine tradicional.
También es muy importante usar el peine cuando tu pelo esté completamente seco, ya que con la humedad aumentan las probabilidades de dañar tu cabello.
No debes olvidar limpiar y lavar tus cepillos y peines al menos una vez a la semana. Es sencillo de hacer y no necesitas mucho tiempo para hacerlo, y te ayudará a proteger tu pelo.
Lavado adecuado
Cada 2 o 3 días resulta imprescindible someter a tu cabello a un lavado intensivo con champú para eliminar toda la suciedad acumulada, como polvo, grasas y otras bacterias que suelen anidar en el cuero cabelludo.
Manteniendo limpio tu cabello conseguirás evitar la obstrucción de folículos y conseguirás que su aspecto luzca mucho mejor. No obstante, un exceso de lavado puede provocar que se reduzcan los aceites naturales que resultan esenciales para el crecimiento saludable del cabello.
Ejercicio frecuente
Resulta sorprendente la estrecha relación que existe entre el estrés y la pérdida de pelo.
Y para liberar estrés no existe nada mejor que el ejercicio físico; ya que practicando ejercicio habitualmente conseguirás reducir el estrés y esto se traducirá en un pelo mucho más fuerte y brillante.
Elige los mejores productos para tu cabello
Algunos de los champús del mercado están repletos de compuestos que pueden sobrecargar el cuero cabelludo con productos químicos, que son los que suelen producir ese aspecto quebradizo y propenso a roturas tan característico.
Existen muchas marcas de champú disponibles que te ayudarán activamente a reducir la pérdida de pelo; dedicar unos minutos a encontrar el mejor para tu cabello es una apuesta segura si tu cabello te importa.
Seca tu pelo de la manera correcta
Mucha gente considera la toalla como el método por excelencia para secar su pelo de manera rápida y cómoda, aunque esto es algo que podría estar dañando tu cabello.
Secar intensamente el cabello con una toalla puede provocar roturas, tirones y enredos; de tal modo, que lo más recomendado para secar tu cabello es usar la toalla con suavidad sobre la cabeza y, posteriormente, dejarlo secar naturalmente.
Prueba productos anti caída
Actualmente podemos adquirir una gran variedad de tratamientos que no solo ayudan a mantener nuestro pelo en las mejores condiciones, sino que también evitan posibles caídas inesperadas de nuestro cabello.
Aunque en el supermercado encontramos champús, acondicionadores o mascarillas para fortalecer y mejorar nuestro pelo, lo cierto es que los productos anticaída de Farmacia son los que mejores resultados pueden ofrecer en este tipo de casos.
Dieta apropiada
Ya lo dice el refrán: somos lo que comemos. Y en el caso de nuestro cabello, esto es exactamente igual.
Una dieta variada, equilibrada y nutritiva es la base fundamental para evitar la caída del cabello. Alimentos ricos en zinc; hierro; vitaminas A, C o E; en ácidos grasos omega-3 o en proteínas ayudará a que tu pelo se vea más natural, así como colaboran en el mantenimiento natural del pelo.
Además, una hidratación y una nutrición apropiadas se traducirán en una pérdida menor del cabello, menos puntas abiertas y un pelo más resistente ante posibles roturas.
3 maneras de mejorar tu dieta para mejorar tu cabello
- Para mejorar tu salud capilar, aumenta la ingesta de frutas y verduras, así como de agua.
- Evita las comidas grasas y las bebidas azucaradas, al igual que puede ser beneficioso reducir la ingesta de hidratos de carbono.
- Una dieta rica en proteínas ayuda a que tu pelo crezca más rápido, mientras que si incluyes Vitamina E, al igual que ácidos grasos Omega 3 y Omega 6, estarás ayudando a reducir la caída de cabellos.
Suplementos
A día de hoy se encuentra disponible un amplio abanico de suplementos destinados a mejorar la salud del cabello.
De hecho, ciertos suplementos de vitaminas son estupendos para conseguir un cabello más fuerte y con mayor volumen; no obstante, lo más recomendable es que visites a un profesional para que te asesore sobre qué es exactamente lo que puedes necesitar.
Tratamientos naturales
Muchas personas aprovechan los ingredientes que pueden encontrar en su cocina para mejorar la salud y la apariencia de su pelo de manera natural. El aceite de coco, la cebolla o el jengibre suelen funcionar muy bien para mejorar el crecimiento capilar.