El estómago es la clave para mantener la armonía, el equilibrio y el buen funcionamiento de nuestros sistemas y órganos.
Una digestión inadecuada daña y deteriora la salud, impidiendo la correcta asimilación de nutrientes y obstaculizando la adecuada eliminación de residuos y material de desecho de nuestro organismo.
Cuando esto ocurre, se obstruye e intoxica nuestro cuerpo, provocando algunos malestares como acidez, flatulencias, regurgitación, náuseas, mal aliento y eructos, entre otros, que te afectará muy negativamente tanto físicamente como de manera psicológica.
Una buena digestión es la base para sentirnos fuertes y saludables, a nivel personal y físico, por ello la importancia de cuidar la alimentación y los hábitos a la hora de comer.
Desde dolores de intestino hasta dolor de ombligo son algunas de las consecuencias de una digestión tormentosa. Tomarse las cosas con calma y tranquilidad son el principal recurso para tener una digestión sana. No obstante, existen unas medidas adicionales que puedes tomar para digerir todos los alimentos con las mejores garantías posibles.
11 rituales muy efectivos para tener una digestión feliz
A continuación os dejamos una serie de trucos para facilitar la digestión y sentirnos mejor.
Restringe o elimina los alimentos que te dañan
Deja de comer alimentos difíciles de digerir.
Hay algunos alimentos clave de difícil digestión como los lácteos, el gluten, el trigo, los alimentos procesados, el café y el azúcar refinado. Procura limitar su consumo.
Come al menos 5 veces al día
Divide tu ingesta total de calorías en cinco o más porciones iguales.
Es preferible hacer varias comidas pequeñas lo largo del día que hacer una grande. Esto te ayudará a tener menos hambre y además colabora a la hora mantener los niveles de glucosa estables y digerir mejor los alimentos.
Acostúmbrate a la actividad
Realiza ejercicio regular ayudará a activar tu metabolismo, lo que reducirá las probabilidades de malestares digestivos.
Evita recostarte después de comer o realizar ejercicio intenso inmediatamente después de alguna comida.
Evita el consumo excesivo de alcohol
Está comprobado que el alcohol causa náuseas y malestares a corto plazo en el estómago.
Sin embargo, muchas personas desconocen que estos problemas pueden persistir incluso después de recobrar la sobriedad.
Reduce o elimina por completo el alcohol de tu vida para que tu sistema digestivo se mantenga saludable.
Fuera estrés
Quien come estresado, nervioso, inquieto, viendo la TV o leyendo el periódico, discutiendo con el resto de comensales y por lo tanto, sometido a tensión, le resultará difícil tener una adecuada digestión.
Detecta las fuentes de estrés en tu entorno y trata de neutralizarlas de algún modo. Recuerda siempre que el estrés afecta a todo tu organismo, así que la digestión, naturalmente, también sufre de sus efectos.
Mastica despacio y con la boca cerrada
Debemos masticar bien y a conciencia los alimentos ya que el estómago no tiene dientes.
Cuanta más triturada esté la comida, mayor facilidad para digerirse tendrá en el estómago.
Tómate tu tiempo entre bocado y bocado y, sobre todo, no tragues piezas enteras sin haberlas masticado bien antes.
Cuidado con las mezclas
No deben tomarse muchos alimentos distintos en la misma comida.
Teniendo en cuenta que cada alimento requiere una enzima que el organismo debe preparar y si obligamos al cuerpo a fabricar muchas enzimas diferentes, le sobrecargamos de trabajo.
Di no al picante
Los alimentos calientes y picantes pueden causar malestar prolongado, especialmente a las personas que no estén acostumbradas.
Este malestar puede estar acompañado de dolor estomacal, diarrea o defecaciones dolorosas.
Si tienes un historial de malestares digestivos, posiblemente debas dejar de consumir alimentos picantes que irriten el estómago.
Cuidado con las grasas
Los alimentos excesivamente grasosos como las carnes rojas y las comidas fritas, además de causar una sensación incómoda de hinchazón, producen problemas de salud como el ardor estomacal o el reflujo en algunas personas. Por no hablar de lo antiestético que resulta la grasa acumulada en diferentes partes del cuerpo y que nos impide tener un vientre plano.
Apuesta por los vegetales
Los vegetales son alimentos saludables y ricos en nutrientes.
No obstante, muchos vegetales de hojas verdes pueden ser duros y fibrosos si los consumes crudos. Cocina los vegetales para descomponer sus nutrientes y digerirlos fácilmente.
Puedes conseguir resultados deliciosos preparando los vegetales solos con una salsa suave o como parte de un plato más grande.
Bebe manzanilla de vez en cuando
Una infusión natural que debemos ingerir después de las comidas y que nos ayudará a mejorar la digestión.
Gracias a las propiedades antiinflamatorias que tiene, y que nos ayudarán a evitar la aparición de gases.
Además regula la actividad intestinal, haciendo que la digestión sea mejor, rápida y efectiva, además de evitar el estreñimiento o la diarrea.
Los problemas digestivos son molestos y peligrosos pero, por suerte, tan solo cambiando unos cuantos hábitos podremos comprobar cómo mejora el flujo de alimentos a lo largo del tubo digestivo gracias a lo bien que nos sentimos.