Zapatos, esos fieles aliados o esos enemigos destructivos. No podemos vivir sin ellos pero a menudo son una auténtica tortura.
Desde una simple, puntual y dolorosa rozadura, pasando por problemas más graves como juanetes, callos, acortamiento del gemelo, dolores cervicales y de espalda, etc.
Si no cuidas bien los zapatos, estos se estropean con facilidad y no duran más que una temporada.
Tienen que estar protegidos con productos específicos. Por suerte existen trucos que nos ayudarán a mantener limpios y frescos nuestros zapatos. Así como sorprendentes consejos que aumentarán su confort y reducirán el riesgo de tener problemas de salud.
7 trucos para que tus zapatos duren más tiempo como el primer día
A continuación te dejamos una serie de estrategias para cuidar tu calzado y evitar que te cause molestias.
Utiliza el secador si te quedan pequeños
Para agrandar tus zapatos puedes hacerlo con ayuda de un secador.
Ponte unos calcetines gruesos y el calzado que quieras agrandar, calienta de manera uniforme todas las zonas durante 30 segundos. Después, camina por la casa hasta que el calzado se enfríe por completo. Recuerda mantener la secadora a 10 cm de distancia del calzado para que no se manche.
Limpiadores exprés
Hay miles de trucos para limpiar tus zapatos si de pronto encuentras una mancha como la típica que te haces tú misma o aquellas del típico y molesto pisotón.
Tienes varias formas de solucionarlo: desde utilizar leche tibia, la útil goma de borrar, darles con agua y jabón y frotar con una esponja, usar alcohol, quitaesmaltes o aguarrás e, incluso, productos específicos. El truco es limpiarlos tan pronto como veas la mancha, ya que cuanto más tiempo dejes que repose más difícil será eliminarla. Recuerda que existen maneras especiales de limpiar los zapatos de gamuza.
Guárdalos en su sitio
No los vayas dejando por ahí donde ni te acuerdes donde están y tengas que buscar cada uno del par por un lugar diferente.
Es cierto que es mucho más cómodotenerlos a mano, pero es importante que los guardes en su sitio, bien cubiertos para que no cojan polvo.
Pásales un trapo húmedopara quitarles la suciedad. Incluso, límpialos a fondo con betún, grasa de caballo o el producto que les corresponda. Eso sí, guardarlos en su sitio como tarea diaria no supone que no vuelvas a saber de ellos hasta el verano que viene.
Elimina los olores
El bicarbonato es una sustancia casi mágica, ecológica y barata.
Como no podía ser de otra manera, el bicarbonato de sodio también es un excelente aliado contra los malos olores de nuestros zapatos.Un par de cucharadas espolvoreadas por el interior de la zapatilla absorberán los malos olores y la refrescarán. Transcurrida una noche, solo tendremos que sacudir el polvo y disfrutar de zapatos como nuevos.
La harina de maíz contra la grasa
Si tienes un zapato de piel y una gota de grasa ha caído encima no entres en pánico.
Actúa rápido y podrás salvar tu calzado. En primer lugar vierte harina de maíz sobre la mancha y esta absorberá la grasa.Después, sacude y cepilla disfrutando de zapatos limpios.
Frío para ensanchar
Si tu zapato te aprieta y necesitas ganar casi un número, puedes hacerlo con este truco.
Introduce tus zapatos en el congelador. Pasadas 24 horas sácalos y póntelos. Camina con ellos durante al menos 30 minutos para que el calzado vaya amoldándose a la anchura de tu pie.
Evita los resbalones
Si es época de lluvias y tus zapatos no dejan de resbalar, es hora de aumentar su adherencia con un poco de papel de lija.
Solo lima la suela con un papel de lija de grano gordo y, cuanto más arañado quede, más seguro será andar con ellos.